¡No más mentiras!
Muchos sucesos recientes me hicieron recordar una antigua tirilla cómica que solía hacerme reír en tiempos no tan duros para mí, ni para muchos millones de mexicanos que hoy "sufrimos la pena negra". La historieta se llamaba El extraño mundo de Subuso, y en ella se narraba, con bien hechos dibujos, la vida cotidiana de aquel personaje miope a más no dar, que veía el mundo según lo imaginaba su bondadoso cacumen. Hace algún tiempo, en este mismo espacio, recuerdo haberlo descrito. Era chaparrito, siempre enfundado en amplio gabán, cubierta la testa con una descomunal cachucha, pero lo que daba fuerza al "mundo" interior y "extraño" de Subuso eran las enormes y gruesas gafas que mal se acomodaban en su nariz y a través de las cuales, veía... ¡lo que quería ver!
Para fortuna suya y de quienes leíamos aquellos inocentes relatos, todo estaba inclinado al bien, a la buena voluntad, a las buenas acciones y a los buenos pensamientos. Algunas veces el colofón de la historieta era la idea de que tendríamos felicidad a raudales, si todos los que habitamos el planeta Tierra fuésemos como Subuso. ¡Lástima, no hay tantos Subusos en el mundo!
Por el contrario, los que abundan son los "miopes" de conveniencia, los "miopes" malvados y por añadidura sordos, que ni ven ni oyen los reclamos y las exigencias de un pueblo harto de su cinismo y de su perversidad... y hasta se atreven a corroborarlo, díganlo si no las palabras de uno de ellos: "Ni los veo, ni los oigo". Aparte, hay otros que en su ceguera dicen "ver" los avances de su gobierno, la bondad de sus acciones y los logros que han alcanzado... ¡pobres personajes de ópera bufa, que lo más que "logran" es que el pueblo ría por lo gastoso en engañifas y cursilería de sus discursos!
Solamente que el pueblo mexicano cada vez ríe menos de su altanería y de la estulticia que los viste. La miseria y el hambre, tentáculos de la injusticia, que oprimen al pueblo, han borrado la risa, la han tornado en una mueca que denota pena y rencor, dolor y ansia extrema de libertad... Millones de mexicanos ahitos del banquete de ignominia que nos han ofrecido durante muchos sexenios exigimos respeto a nuestra dignidad. No es posible ya seguir soportando la desvergüenza y el descaro de los gobernantes, y para muestra vaya la siguiente "anécdota", brillantísimo "razonamiento" que, según quien me lo narró, proviene de algún non plus ultra de la Procuraduría General de la República... (Perdóname Júpiter, tus columnas no sufrirán menoscabo alguno).
Pues bien, va la anécdota: dudo que haya quien, que al pasar por Reforma a la altura de la PGR, no haya visto en la acera de ésta, justo junto a las puertas giratorias de la dependencia, dos modestas tiendas de campaña, un toldo, una mesa y unas sillas, y delante de ellas, como estandarte de orgullo y dignidad, una manta con la efigie sonriente de un joven, Alejandro Martínez Dueñas, secuestrado en Colima y desaparecido en este sexenio del foxismo. Su hermana Diana inició la protesta hace ya más de ocho meses y a ella se sumaron su señora madre, hermanos y otros familiares. Algún "periodista" guasón tuvo la puntada de escribir acerca de la "escasez de vivienda", para afirmar que Diana y su familia eran "posesionarios" de ese espacio de piso (¡ah que la "fina ironía"!)... Pero lo que no tiene perdón son las palabras de un non pelustra de la PGR, que a pregunta sobre el "plantón" de Diana y su familia en ese lugar, dijo orondo, "mondo y lirondo", que la PGR "actuaba conforme a derecho", que no los desalojaba porque era parte del respeto que allí (PGR) tienen a la libertad de expresión... ¡Válgame Dios! -dijo una de nuestras "doñas"- habráse visto tamaño descaro, y con un asomo vertiginoso al pasado agregó: "¿Qué dirían cuando nos encadenamos en las rejas de la Secretaría de Gobernación allá por los 80, o cuando allí dentro de la tétrica casona iniciamos una huelga de hambre en el Salón Juárez, qué dirían, cómo calificarían esas acciones los "caras de palo" del PRI? No sabemos, de lo que estamos seguras, es de la capacidad de simulación de todos los que estaban en los distintos sexenios que deshonraron los colores de la Bandera, en especial en esa secretaría y en la PGR... y ¡claro!, en la Presidencia de la República.
Qué pensaría Vicente Fox cuando aquella tarde que "concedió audiencia al Comité ¡Eureka!", antes de hablar de nuestro medio millar de desaparecidos, le señalamos a Diana Martínez Dueñas y le dijimos: "Señor Presidente, el hermano de esta mujer es un desaparecido de su sexenio. ¡Empiece por allí! Ni empezó, ni acabó cosa alguna. La Comisión Nacional de Derechos Humanos, que heredó de Salinas de Gortari, es un exceso para el erario, sin justificación alguna y su "Fiscalía Especial... del pasado" es un reverendo fraude.
Pregunto a casi 31 años que he vivido exigiendo justicia: ¿no hemos sufrido durante tanto tiempo afrentas, oprobio, infamia sin medida? ¿Cuánto más vamos a soportar? ¿Vamos a olvidar la "vieja lágrima" que ha caído gota a gota durante siglos, desgarrando las entrañas de nuestra raza? ¿Hasta cuándo callaremos ante el escarnio? ¿Qué haremos para desterrar la burla?... ¡Luchemos, luchemos juntos! ¡Arranquémosles la máscara grotesca con la que cubren su rostro infame y mendaz! Gritemos a coro: ¡No más mentira, no más simulación, muera la falsía! Que el diablo se lleve sus palabras y que ellos les hagan compañía... ¡Qué descaro! ¿Libertad de expresión?
Para fortuna suya y de quienes leíamos aquellos inocentes relatos, todo estaba inclinado al bien, a la buena voluntad, a las buenas acciones y a los buenos pensamientos. Algunas veces el colofón de la historieta era la idea de que tendríamos felicidad a raudales, si todos los que habitamos el planeta Tierra fuésemos como Subuso. ¡Lástima, no hay tantos Subusos en el mundo!
Por el contrario, los que abundan son los "miopes" de conveniencia, los "miopes" malvados y por añadidura sordos, que ni ven ni oyen los reclamos y las exigencias de un pueblo harto de su cinismo y de su perversidad... y hasta se atreven a corroborarlo, díganlo si no las palabras de uno de ellos: "Ni los veo, ni los oigo". Aparte, hay otros que en su ceguera dicen "ver" los avances de su gobierno, la bondad de sus acciones y los logros que han alcanzado... ¡pobres personajes de ópera bufa, que lo más que "logran" es que el pueblo ría por lo gastoso en engañifas y cursilería de sus discursos!
Solamente que el pueblo mexicano cada vez ríe menos de su altanería y de la estulticia que los viste. La miseria y el hambre, tentáculos de la injusticia, que oprimen al pueblo, han borrado la risa, la han tornado en una mueca que denota pena y rencor, dolor y ansia extrema de libertad... Millones de mexicanos ahitos del banquete de ignominia que nos han ofrecido durante muchos sexenios exigimos respeto a nuestra dignidad. No es posible ya seguir soportando la desvergüenza y el descaro de los gobernantes, y para muestra vaya la siguiente "anécdota", brillantísimo "razonamiento" que, según quien me lo narró, proviene de algún non plus ultra de la Procuraduría General de la República... (Perdóname Júpiter, tus columnas no sufrirán menoscabo alguno).
Pues bien, va la anécdota: dudo que haya quien, que al pasar por Reforma a la altura de la PGR, no haya visto en la acera de ésta, justo junto a las puertas giratorias de la dependencia, dos modestas tiendas de campaña, un toldo, una mesa y unas sillas, y delante de ellas, como estandarte de orgullo y dignidad, una manta con la efigie sonriente de un joven, Alejandro Martínez Dueñas, secuestrado en Colima y desaparecido en este sexenio del foxismo. Su hermana Diana inició la protesta hace ya más de ocho meses y a ella se sumaron su señora madre, hermanos y otros familiares. Algún "periodista" guasón tuvo la puntada de escribir acerca de la "escasez de vivienda", para afirmar que Diana y su familia eran "posesionarios" de ese espacio de piso (¡ah que la "fina ironía"!)... Pero lo que no tiene perdón son las palabras de un non pelustra de la PGR, que a pregunta sobre el "plantón" de Diana y su familia en ese lugar, dijo orondo, "mondo y lirondo", que la PGR "actuaba conforme a derecho", que no los desalojaba porque era parte del respeto que allí (PGR) tienen a la libertad de expresión... ¡Válgame Dios! -dijo una de nuestras "doñas"- habráse visto tamaño descaro, y con un asomo vertiginoso al pasado agregó: "¿Qué dirían cuando nos encadenamos en las rejas de la Secretaría de Gobernación allá por los 80, o cuando allí dentro de la tétrica casona iniciamos una huelga de hambre en el Salón Juárez, qué dirían, cómo calificarían esas acciones los "caras de palo" del PRI? No sabemos, de lo que estamos seguras, es de la capacidad de simulación de todos los que estaban en los distintos sexenios que deshonraron los colores de la Bandera, en especial en esa secretaría y en la PGR... y ¡claro!, en la Presidencia de la República.
Qué pensaría Vicente Fox cuando aquella tarde que "concedió audiencia al Comité ¡Eureka!", antes de hablar de nuestro medio millar de desaparecidos, le señalamos a Diana Martínez Dueñas y le dijimos: "Señor Presidente, el hermano de esta mujer es un desaparecido de su sexenio. ¡Empiece por allí! Ni empezó, ni acabó cosa alguna. La Comisión Nacional de Derechos Humanos, que heredó de Salinas de Gortari, es un exceso para el erario, sin justificación alguna y su "Fiscalía Especial... del pasado" es un reverendo fraude.
Pregunto a casi 31 años que he vivido exigiendo justicia: ¿no hemos sufrido durante tanto tiempo afrentas, oprobio, infamia sin medida? ¿Cuánto más vamos a soportar? ¿Vamos a olvidar la "vieja lágrima" que ha caído gota a gota durante siglos, desgarrando las entrañas de nuestra raza? ¿Hasta cuándo callaremos ante el escarnio? ¿Qué haremos para desterrar la burla?... ¡Luchemos, luchemos juntos! ¡Arranquémosles la máscara grotesca con la que cubren su rostro infame y mendaz! Gritemos a coro: ¡No más mentira, no más simulación, muera la falsía! Que el diablo se lleve sus palabras y que ellos les hagan compañía... ¡Qué descaro! ¿Libertad de expresión?
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home